Te echo de menos

junio 04, 2020

"Echar de menos", ¿qué significa?

"Echar de menos", esta expresión de influjo gallego-portugués ("achar menos") ha cobrado más significado si cabe en estos últimos meses. En sus versiones más usadas encontramos:

  • "Te voy a echar de menos", es una de las expresiones más difíciles de manifestar. Huele a despedida, huele a promesas, huele a incertidumbre. Expresarlo significa hacerlo más real y, en ningún caso, que la elección sea la correcta lo hace menos triste.
  • "Te echo de menos", es un sentimiento tan profundo que a veces incluso cuesta admitirlo. Cuando algo duele así, sólo puede ser consecuencia de una inmensa felicidad previa.

¿Qué echamos de menos?

Echamos de menos todo aquello que hemos tenido en algún momento, que nos hizo felices y que por alguna razón ya no tenemos:

  • Si por motivos de trabajo o personales no vives en tu ciudad, sabes lo que es echarla de menos  y, sin duda, has experimentado esa sensación de hogar que te invade cada vez que vuelves.
  • Si has vivido fuera de España, has echado de menos tu país y estarás habituado a ese sentimiento de orgullo patriótico que siempre te acompaña allá donde estés.
  • Echamos de menos la playa y el sol, más aún en estos días que están sólo al alcance de unos pocos. 
  • Echamos de menos un amor. Si alguna vez te han roto el corazón conoces de sobra este sentimiento, estás familiarizado con la teoría del duelo y sus distintas fases (shock, negación...), sabes lo que cuesta llegar a la bendita "aceptación" y lo poco que sirven en ese momento los "tú vales más", "todo pasa por algo" o "el tiempo pone a cada uno en su lugar".
  • Echamos de menos a familiares y amigos que no tenemos cerca. Sus reuniones, sus risas, sus abrazos.
  • A veces incluso se puede echar de menos la soledad y los silencios.
  • Por último, echar de menos a los que ya no están, es el más doloroso de los "te echo de menos". Debería poder expresarse de otra forma, aunque quizás no exista forma de expresarlo. 

La paradoja del tiempo que no cuenta

Una de las cosas que más echábamos de menos en el mundo, tal y cómo lo conocíamos hasta hace poco, era el tiempo. Tiempo para estar con la familia y los amigos, tiempo para descansar, tiempo para viajar, tiempo para dedicarle a esa afición que tanto te gusta, tiempo para no ir corriendo a todos sitios, tiempo para saborear más los momentos. El tiempo era nuestro valor más preciado.
Estas últimas semanas la vida nos premiaba con ese TIEMPO que tanto echábamos de menos y, sin embargo, a la par, nos privaba de la libertad para poder compartirlo con aquellas personas a las que más queremos. Qué curiosa la vida que para darte te quita.

Te echo de menos

Ahora que nuestro cupo de echar de menos está alcanzando máximos históricos, sobre todo para aquellos que vivimos lejos, echamos de menos las pequeñas cosas, la ternura de un beso o el calor de un abrazo. Paradojas de la vida, ahora lo pequeño se hace grande.
En estos tiempos que corren y que tanto incitan a la reflexión, te invito a que dediques un poquito de tu valor más preciado a esa persona que añoras. Que desvergonzadamente fluya la nostalgia, porque si echas de menos sólo significará que has sido feliz.

You Might Also Like

0 comentarios

Gracias por tu comentario.

mylovelygrumpylittlesunshine@gmail.com

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Translate